¿Investigar desde la oficina de farmacia? Parece que se contestaría sola, si aún la mayoría de farmacéuticos ve el Seguimiento como algo reservado a unos pocos ilusos, si hablamos de investigar entonces apaga y vámonos.
Aún así esos pocos ilusos debemos buscar lugares de encuentro que hagan que salgamos de la soledad de la oficina de farmacia. Si, la soledad, puede que ese sea uno de los problemas del estancamiento que sufre nuestra profesión. Somos, prácticamente, los únicos profesionales sanitarios que trabajan con pacientes en absoluta soledad sin compañeros alrededor para enriquecernos, compartir conocimientos, hacer sesiones, etc..... Todo lo más, existen farmacias que tienen la gran suerte de poder tener en su plantilla a otros farmacéuticos, pero ¿Cuantas de estas se plantean el trabajo desde el punto de vista de servicio sanitario? ¿Cuantas realizan sesiones clínicas de forma regular para tratar casos concretos pendientes de solución?, ¿Cuantos adjuntos de farmacias donde no se hace Atención Farmacéutica estarían interesados en incorporarla en la farmacia donde trabajan?, ¿Cuantos farmacéuticos que dicen que eso de la AF les ha llegado tarde estarían dispuestos a exigir o promocionar ese servicio por los adjuntos?.
No se, pero tenemos los lugares, tenemos el personal, tenemos el tiempo, tenemos la preparación, tenemos los problemas de salud delante de nuestros ojos, ¿Que más hace falta para que esto arranque?. Seguramente la mayoría, incluso yo mismo, diría que hace falta "Remuneración" y es verdad, hay que realizar un trabajo inmenso, de momento, gratis. Bueno, no tan gratis ya que este servicio bien utilizado es un enorme atractivo para los pacientes/clientes y eso genera "Fidelidad" y esto redunda en beneficios económicos. Tenemos que conseguir que el servicio sea demandado, para ello hay que demostrar que es necesario y que los pacientes lo conozcan, una vez así podremos reclamar la remuneración.
Tampoco hay que desechar otra forma de reembolso de la actividad que es "el reconocimiento", aquí tienen que desarrollar su labor nuestros representantes del Consejo y los Colegios. Debemos partir de la base que ninguna farmacia tiene porqué prestar los mismos servicios y esto es enriquecedor, pero a la vez hay que organizar algún formato de "Distinción" de los servicios que una farmacia quiera prestar, desde formulación magistral, seguimiento farmacoterapéutico, análisis clínicos, etc... De esta forma habría una serie de "especialistas" no solo por el hecho de tener un titulo de tal o cual cosa, sino por el servicio que están prestando, garantizando unos niveles de calidad mínimos para que esos servicios sean utilizados por los pacientes.
Por otro lado, como profesionales de la salud que somos, tenemos que hacer lo posible por aportar cualquier cosa al resto de la comunidad científica e intentar aumentar el numero de comunicaciones y presentaciones en congresos sobre nuestra aportación a la salud de nuestros pacientes. Esto sí que redundará en el prestigio de nuestra profesión.
Así que hay que apoyar con energía cualquier iniciativa de farmacéuticos comunitarios que tienen la valentía de dar el paso y proponer un proyecto de investigación sabiéndose en absoluta soledad y, a veces, incomprendido por el resto que en un futuro se puede beneficiar de ese trabajo.